La Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias participó hoy en una jornada formativa organizada por la Cámara de Comercio de Fuerteventura para explicar los requisitos que deben cumplir las empresas que deseen acogerse a la convocatoria de subvenciones abierta por el Gobierno de Canarias para la creación de empresas y la mejora de la productividad y competitividad de las pymes.
El acto contó con la participación de más de una treintena de empresarios y fue presentado por el director general de Promoción Económica, Laureano Pérez, por el presidente de la Cámara de Comercio de Fuerteventura, Antonio Rodríguez Marichal, y el consejero insular de Hacienda, Promoción Económica, Innovación y Empleo, Rafael Páez.
Durante su intervención, Laureano Pérez informó de que el presupuesto destinado a estas subvenciones asciende a un total de 4,6 millones y recordó que el plazo de convocatoria finaliza el próximo 15 de junio.
Según explicó, su objetivo prioritario es “contribuir a crear un entorno favorable para el desarrollo de iniciativas empresariales y fomentar la actividad productiva, prestando especial atención a la promoción del espíritu emprendedor”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Fuerteventura, Antonio Rodríguez Marichal, aseguró que este tipo de subvenciones “contribuyen al fortalecimiento del tejido empresarial de Fuerteventura que pasa por la creación de nuevas empresas capaces de competir en el difícil mundo globalizado en el que nos encontramos”, por lo que mostró la “total disposición de la entidad a colaborar con las instituciones para hacer más accesibles las ayudas”.
De acuerdo con las bases de estas subvenciones, el importe de las ayudas a las que puede acceder cada empresa es de un máximo de 60.000 euros por proyecto, siendo objeto de subvención los proyectos de inversión destinados a la actividad de industria, construcción, turismo, comercio, transportes y de servicios en general.
A la hora de seleccionar y valorar los proyectos presentados se tendrá en cuenta, entre otros criterios, el carácter innovador del proyecto, la mejora de la productividad y competitividad que aporta a la empresa y la previsión de internacionalización o comercialización que tiene, tanto a otras islas como al mercado nacional, europeo u otros destinos.
También se valora el tipo de actividad al que se refiere el proyecto, dando prioridad a aquellos relacionados con las industrias de energías renovables y actividades medioambientales, telecomunicaciones, producción audiovisual, industria de desarrollo de software, biotecnología, biomecánica, y otras industrias o servicios del sector de nuevas tecnologías.
